Recibir ayuda no nos hace débiles, si la recibimos bien puede hacernos más fuertes
Yo aprendi a ser independiente, pero también a saber recibir una mano amiga.....
Por mi educación y cultura fui educada en un contexto de independencia falso; en el que me enseñaron que siempre debía hacer las cosas “sola y bien” (y por ser primogenita maaas aún).
Y en el intento de cumplir me embarque en una ruta de esfuerzos y fracasos; de ensayo y errores, creyendo que la única forma posible de avanzar y aprender era a través de los golpes de la vida.
Sin embargo dada la evolución alcanzada, los cambios tecnológicos, y los descubrimientos que se revelaron ante mis ojos, seguir sosteniendo como una única posibilidad de aprendizaje el sufrimiento fue obsoleto.
Hoy me arriesgo a decir que no sólo del miedo aprendi, de mis malas experiencias, o de mis errores, también de todo aquello que no sale con éxito, de los sueños, de mi voluntad, de la incapacidad de escuchar, de dar y de recibir. Me dijeron "ESTAS CONDENADA A SER FELIZ" y yo SI ME LO CREI, porque así es!!!
El verbo “recibir” es uno de los verbos menos actuado en la sociedad de nuestros tiempos.
Es mejor “dar” que “recibir”, e incluso “dar sin esperar recibir” es un punto extra que se suma en nuestros currículos de BUENAS PERSONAS. Dar, dar, dar; como dijo la Madre Teresa: “Hasta que duela” pero PREGUNTO no ha sido malinterpretado?
Dar también implica recibir; dar es estar abierta alas posibilidades del universo su caudal de información, energía, y amor, es estar atento a lo que ocurre dentro de mi misma.
¿Tu por qué crees que no mereces recibir? Esta tendencia a desmerecernos, la arrastramos a todos los ámbitos de nuestras vidas. PORQUE ASI NOS EDUCARON!!! INFANCIA ES DESTINO.....Aunque no te guste, ASI ES!!!
Cómo he dicho en varias oportunidades lo que sentimos lo expresamos en las acciones cotidianas, en nuestra peculiar forma de relacionarnos y muchas veces hasta te enorgulleses de que te digan HEREDASTE EL CARACTER DE TU PADRE/MADRE!!
A veces subsumidas en situaciones de estrés, de ansiedad, de peligro incluso, me aleje de la mano amiga, porque había una voz interior que me recordaba que “no era lo suficiente para merecer ese respeto, ese cariño, esas oportunidades”. Me cerre a las posibilidades de avanzar, y crecer, por estar mirando atrás, autocastigándome. Vuelvo a lo mismo y viene de donde mismo CULTURA FAMILIAR!!!
Saber recibir apoyo no me hizo mas débil, por el contrario, me glorifico; me hizo más humana, porque me puso en un plano en el que capte la finitud de mis actos; y la incapacidad para con algunas cosas, en la que pude decir sin temor “con esto sola yo no puedo” y no perdi glamour,(como dijera mi hijo) y estilo menos; por el contrario gane la confía de ser quien soy REALMENTE
Tuve capacidad de transformar mi realidad, dependio de mi elegir arriesgar y soportar todo el dolor, sola y en silencio, o compartirlo con quien me ofrecio su ayuda.
Yo eliji la mano de AMOR Y SERVICIO, y toda vez que puedo les pido que no me suelten; en la sonrisa cómplice de mi madrina, está Dios, de eso no me cabe la menor duda.
Fue allí donde aprendí que ayer ella fue solo un conducto y que ahora soy yo a la que le toca DAR un poco de lo que ya RECIBI....
