No padezcas tu experiencia, suelta tu rigidez.
Podré disfrutar de mi entorno y al mismo tiempo estar enfocado en mi, solo se trata de permanecer centrado.
Podré admirar el paisaje mientras permanezco anclado profundo dentro de mi.
Elegí esto en cada momento, elegí ser conciencia, y siendo conciencia, podré disfrutar de todo sin perderme en ello. Mantenerme presente en mi.
Si soy rígida para mantener un cierto estado interno, responsabilizando a lo externo por lo que no hago yo, me estoy defendiendo, no estoy abierta.
En este lugar hay una ignorancia y hasta una arrogancia, que son solo protección. Y lo veré es algo fácil de ver, porque en realidad el amor no necesita defenderse, es totalmente vulnerable, aún frente a la injusticia, porque está creando todo para sanar.
Cuando me protejo, no me estoy abriendo a recibir.
Las cosas que provocan estrés no son racionales, ni siquiera tienen que ser verdad. Es lo que yo considero falso, injusto, eso es lo que me mueve.
Así, cuando el amor a mi misma se profundice y utilice todo para ser más, la estima por mi se elevara, porque estoy enfocadome a apreciar, en agradecer, en amar, estoy anclada en este amor internamente y lo comparto.
Y así me siento más fuerte y más clara, y totalmente real, y me acepto a mi misma completamente, porque soy perfecta.
El miedo, la inseguridad, la duda, el cuestionamientos y el juicio, todo eso se va, y solo me acepto a mi misma exactamente como soy, en lugar de cortar todas esas partes para poder caber en la cajita que tiene todo ordenado, controlado, estructurado.
Solo seré gentil conmigo misma. Y haré elecciones para mí, no me abandonare.
Es la única forma de aumentar la autoestima: poniéndome yo en primer lugar, amándome a yo primero, y luego experimentare y podré dar abundancia de AMOR.
Si eres de esas personas que andan por ahí cuidando a todo el mundo, ¡la madre gallina!, bien, has una nueva elección: cuídate a ti misma.
Enfoca en tu conciencia.
Lo más importante, para cualquier persona, es la conciencia.
Enfócate en tu crecimiento.
Verás así cuán nutrida estarás para dar a otros, cómo será el resultado natural de aquella abundancia interna que estás experimentando y cómo podrás permitir que la verdadera naturaleza del amor fluya: al dar. No estarás comprando amor ni aprobación, y por lo tanto, no estarás resentida o midiendo lo que te dan, sin poder recibir.
Fíjate, cualquiera que sea el rol que cumplas, es el hábito de culpar al afuera, a algo externo (pareja, hijos, gobierno, clima, infancia o lo que sea) por lo que sientes, por lo que no salió como tu esperabas, o querías.
Y si te ves hacer esto, vuelve a ti, y siente.
No comiences a recopilar elementos o excusas para justificar tu caso, como un abogado que quiere probar lo indemostrable y que tiene que hacer mucho ruido para ser escuchado.
La mente es así, empieza a acumular razones, a gritarlas, a apuntar a cualquier lado. Mas bien detente, apúntate a ti misma, siente aquello que quieres evadir, y sobre ese terreno fértil la responsabilidad puede dar sus nuevos frutos y crecer, sin queja, sin lamentos, sin mas victimización, sino en un pleno vivir.
ANÍMATE A ABRAZAR TU VIDA, EN LA CONCIENCIA, EL AMOR Y LA PLENITUD DE TU SER INTERIOR!!!!
