Evidentemente basta observar quién soy para comprender sobre que bases se ha cimentado mi existencia, porque caminos conduzco o he conducido el sino de mi vida.
Se hace necesario recurrir a la base fundamental del individuo donde éste se gesta o nace.
Naturalmente cada ser humano es hijo de un hombre y una mujer, de un padre y una madre, es entonces que el Matrimonio la obra más grandiosa que debe realizar el hombre y la mujer, la obra cumbre de nuestra vida sabiamente vivida, Hombre y mujer, padre y madre conjugados en un solo ser, cuán grandioso, esto ya ha sido explicado por algunos sabios científicos.
Lo extraño, lo exótico es que los humanos desde los tiempos aquellos casi olvidados, hasta la fecha actual, y menciono casi olvidados porque no es común recordar la época cuando la humanidad vivía en la Eterna Luna de Miel.
En la actualidad uno de la pareja o de los cónyuges comete una falta a su esposo o esposa, cuando no somos capaces de perdonar las faltas a nuestro compañero (a) y olvidarlas por medio de la comprensión queda evidentemente el resentimiento, sumadas las constantes faltas después de los consabidos dimes y diretes o rencillas o contraposiciones o pleitos o como se denomine con el tiempo, los constantes resentimientos han hecho que la luna de miel desaparezca quedando únicamente, residuos de pasión y algunas veces el deber, quien los une o nos une.
Contados con los dedos de las manos son los que buscamos realizar El Matrimonio Perfecto, y sobran dedos, se ha dicho; Maravilloso sería sacrificar el Egoísmo que en nuestro interior Psoicologico llevamos y disculpar todas las faltas a nuestro cónyuge en aras de su felicidad, "Amar Cuan Bello es Amar".....
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