DEJA DE HACERTE LA VICTIMA!!!

Hay un sentimiento al que le tenemos que prestar una particular atención durante la VIDA: y es SENTIRNOS VICTIMADOS.
No necesitamos acostumbrarnos a sentirnos a gusto con ese sentimiento. ¿Cómo nos sentimos cuando hemos sido víctimas de alguien? Impotentes, furiosos, desamparados, frustrados.
Es peligroso sentirse victimado.A menudo, esto nos puede lanzar a conductas adictivas o a otras conductas compulsivas.
En la AMOR Y SERVICIO estamos aprendiendo a identificar cuándo NOS SENTIMOS victimados, cuándo HEMOS SIDO victimados en realidad y PORQUE nos estamos sintiendo victimados.
Estamos aprendiendo a apoderarnos de nuestra fuerza, a cuidar de nosotros mismos y a retirarnos de nuestro papel de víctimas.
A veces, APODERARNOS DE NUESTRA FUERZA significa darme cuenta de que me estoy victimando a mi misma, y que los demás no están haciendo nada para lastimarnos.
Ellos están viviendo su vida, como es su derecho, y nosotros nos estamos sintiendo víctimas porque estamos intentando controlar su proceso o, de manera irracional, estamos esperando que ellos cuiden de nosotros.

Nos podemos sentir victimados si nos quedamos atascados en una creencia codependiente, tal como ....Los demás me hacen sentir.... Los demás tienen la llave de mi felicidad y mi destino.... o, no podré ser feliz a menos que otro se comporte de determinada manera, o de que sucedan ciertas cosas.....

Otras veces, APODERARME DE MI FUERZA significa darme cuenta de que estoy siendo victimados por la conducta de otra persona. 
Estoy siendo invadida en mis límites. En ese caso, indagamos qué necesitamos hacer para cuidar de nosotros mismos e impedir que continúe la victimación; necesito fijar límites. A veces, lo único que se requiere es un cambio de actitud. 
No somos víctimas.

Luchar por sentir compasión hacia la persona que me victimó, pero comprendo que a menudo la compasión viene después, cuando mes haya despojado de mi papel de víctimas en cuerpo, mente y espíritu.

También entiendo que sentir demasiada compasión puede volver a ponerme de inmediato en el cajón de las víctimas. 

Sentir demasiada lástima por una persona que nos está victimando puede establecer una situación donde la persona nos pueda convertir de nuevo en su víctima.

No trato de forzar consecuencias ni crisis sobre otra persona, pero tampoco la rescato de las consecuencias lógicas de su conducta. 

Si hay un papel que tenga la responsabilidad de jugar para que se den esas consecuencias, lo desempeño, no para controlar ni para castigar, sino para ser responsables conmigo misma y con los demás.

Trato de descubrir qué puedo estar haciendo que me hace sentir victimada, o qué papel estoy jugando dentro de un sistema, y dejo, también, de hacerlo.

No tengo poder sobre los demás ni sobre su conducta, pero puedo apropiarme de MI FUERZA Y APARTARME DE SER VICTIMA.....
VICTIMA DE LAS CIRCUNSTANCIAS, DEL DESTINO, Y SOBRE TODO DE MI MISMA......

Entradas populares